Con las oraciones que elevamos por nuestros difuntos demostramos nuestro amor por ellos
También nosotros llegaremos al lugar donde están ellos ahora; también nosotros necesitaremos que otros se acuerden de nosotros en sus oraciones, tal como el pobre necesita un trozo de pan y un poco de agua para beber.
Que nadie se muestre indolente en lo que respecta a la memoria de sus difuntos. De hecho, es importante acordarse de todos los cristianos ortodoxos, y no solamente en este día, sino en todo momento y en cada oración. También nosotros llegaremos al lugar donde están ellos ahora; también nosotros necesitaremos que otros se acuerden de nosotros en sus oraciones, tal como el pobre necesita un trozo de pan y un poco de agua para beber. Recuerda que la oración por los difuntos es muy poderosa, porque es comunitaria, ya que viene de parte de la Iglesia entera. La Iglesia respira por medio de la oración. Y del mismo modo en que, de acuerdo con las disposiciones de la naturaleza, la fuerza de la respiración de la madre encinta tiene efectos sobre el bebé que lleva en su vientre, de conformidad con las disposiciones de la Gracia Divina, la Iglesia respira por medio de la oración comunitaria de todos sus miembros, y la fuerza de la oración alcanza también a los difuntos, quienes siguen siendo parte del seno de la Iglesia, el cual está constituído por vivos y muertos: unos luchando y otros ya vencedores. Luego, esmérate en recordar con fervor, en cualquiera de tus oraciones, a tus padres y a tus hermanos que han partido a la eternidad. Para ellos, esta es la mayor muestra de amor y compasión de tu parte.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Tâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, Traducere din limba rusă de Adrian şi Xenia Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, 2011, pp. 49-50)