«Vive como lo has hecho hasta hoy y en donde quieras; sólo no te entristezcas y no te amilanes con el alma, preguntándote qué piensa el Señor de ti. Cuando tienes que enfrentar alguna situación difícil, causada por la necedad de otros, hay que perseverar tratando de conservar el buen juicio. Entonces, tú haz como puedas y que los demás lo hagan como quieran.

¿No sabes qué responder cuando se habla de que la Gracia es algo que recibimos? Creemos, sin duda alguna, que todos los cristianos ortodoxos han recibido la Gracia al ser bautizados, y que esa Gracia obra y se hace evidente en la medida en que honramos los mandamientos de Dios, de los cuales el primero es la humildad. Y es que está escrito. “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7, 16). Así pues, fíjate siempre en los frutos, especialmente los tuyos».

(Traducido de: Sfântul Ambrozie de la Optina, Filocalia de la Optina, Editura Egumeniţa, Galaţi, 2009, p. 28)