La fe nos hace filósofos y nos muestra en qué medida somos verdaderos cristianos.

Ella nos revela la nimiedad de la naturaleza humana, y apartando todos los pensamientos banales, nos eleva a las cosas del Cielo y las contempla, o mejor dicho, lo que no puede entender la sabiduría humana, ella lo entiende y lo pone en práctica con facilidad. Entonces, aferrémonos a esta fe, y no hagamos teorías de nuestra propia salvación.

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Comentar la Evanghelia de la Ioan, omilia LXIII, 3, p. 324)