¿Cuál es el camino que lleva a la santificación y a la perfección?
El camino que lleva a la santificación y a la perfección en Cristo es el arrepentimiento, porque “todos hemos pecado y carecemos de la gloria de Dios”. Mientras más avanzamos en escala de la contrición, más avanzamos en la escala de la santificación.
El desconocimiento de la práctica de la vida espiritual hace que el hombre contemporáneo se llene de interrogantes, muchas de las cuales solemos escuchar en nuestras discusiones y encuentros de cada día. La santificación, es decir, “la perfección para Dios” y su esencia casi siempre son interpretadas equivocadamente por quienes aún no han alcanzado la experiencia necesaria. Permítanme, no sin cierto rubor y estremecimiento, que cite algunas sentencias de los Santos Padres sobre este asunto, para que podamos entender el sentido y significado de la santificación.
Es posible que cada uno de nosotros guste cierta forma de la santificación, porque el esfuerzo y el camino a la santificación que perfecciona atraviesan, progresivamente, diferentes estadios. El camino que lleva a la santificación y a la perfección en Cristo es el arrepentimiento, porque “todos hemos pecado y carecemos de la gloria de Dios”. Mientras más avanzamos en escala de la contrición, más avanzamos en la escala de la santificación. Este es el objetivo del arrepentimiento verdadero: que el hombre recupere la Gracia divina, perdida por causa del pecado o ausente al vivir lejos de la fe y del conocimiento de Dios.
La obtención de la Gracia no es algo parcial, sino una adopción perfecta que Cristo ofrece a los fieles por medio de Su Iglesia. Los fieles pueden acercarse a la perfección, si así lo quieren, en la medida de sus humanas posibilidades. Y ese acercamiento es dividido, por los Santos Padres, en tres etapas: purificadora, iluminadora y perfeccionadora. El tercer estadio se llama también perfección, virtud, conocimiento divino o amor a Dios.
(Traducido de: Monahul Iosif Vatopedinul, Cuviosul Iosif Isihastul: nevoințe, experiențe, învățături, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2009, pp. 152-153)