—¿Cuándo carece de valor la confesión?

—Al confesarnos, buscamos obtener el perdón de Dios nuestro Señor para nuestros pecados, por medio del sacerdote. Así pues, debes saber que tu confesión es seca, sin valor, nula e incluso puede enojar al Señor, cuando la realizas sin ninguna preparación previa, si no analizas tu conciencia, cuando escondes tus pecados, por vergüenza o por cualquier otra causa, y cuando te confiesas sin sentir arrepentimiento o compunción en tu corazón... cuando tu confesón es meramente formal, fría, mecánica, sin la firme intención de corregirte en el futuro.

(Traducido de: 1000 de întrebări şi răspunsuri despre viaţa duhovnicească – Alcătuite pe baza operelor Sfinţilor Părinţi şi ale nevoitorilor bunei credinţe, Editura Cartea Ortodoxă, p. 79)