Palabras de espiritualidad

Cuando nos dejamos encender por la Zarza Ardiente…

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

¡Tenemos un largo camino por recorrer! (Mateo 5, 48). En la Iglesia Ortodoxa, a ese proceso lo llamamos theosis.

Un trozo de hierro, cuando es sometido a la acción de un fuego muy fuerte, finalmente termina encendiéndose. Aunque sigue siendo hierro, necesita calor y luz, cualidades esenciales del fuego, para encenderse y adquirir ese característico color rojo. Es transformado por el fuego. Esta analogía es válida para el caso de las personas que abren sus corazones a Dios con la oración, y demuestran a sus hermanos el amor de Cristo. Cuando las personas encuentran sanación para sus heridas causadas por el pecado y crecen en su calidad de cristianos, participan mucho más de la salvación de Dios.

Nuestro Señor dijo que quienes le siguen tienen que ser perfectos, tal como su Padre Celestial lo es. Luego, ¡tenemos un largo camino por recorrer! (Mateo 5, 48). En la Iglesia Ortodoxa, a ese proceso lo llamamos theosis, que significa avanzar en la santidad y en la unidad con el Señor. Incluso podría decirse que nos volvemos como trozos de hierro encendidos por la Zarza Ardiente (sí, las mayúsculas son intencionales). Tal como lo dijo el Santo Apóstol Pedro, nos convertimos en “partícipes de la naturaleza divina” ´por medio de la Gracia (II Pedro 1, 4). Pero seguimos siendo unos simples mortales que necesitan descalzarse y postrarse hasta el suelo ante el Señor. Él es Dios Todopoderoso, algo que, ciertamente, nosotros no somos. 

(Traducido de: Preot Profesor Philip LeMasters, Credinţa uitată. Vechi adevăruri din Răsăritul creştin pentru creştinii contemporanitraducere de Mădălin Enciu, Editura Doxologia, Iași, 2016, pp. 42-43)

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