Palabras de espiritualidad

¿Cuántas veces al año debo confesarme?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Cuando acudamos a nuestro confesor, algunas veces nos consolará, otras nos reprenderá... pero no debemos enfadarnos por esto. ¡Busquemos, con toda la confianza del caso, a nuestro padre espiritual! ¡Pero no solo cuando las cosas vayan mal en nuestro hogar!

¿Con qué frecuencia debemos confesarnos? Los Santos Padres dicen que al menos cuatro veces al año, en sendos períodos de ayuno. No obstante, en nuestros tiempos, viendo cómo se han multiplicado los pecados, las caídas y las tentaciones, nosotros recomendamos confesarse muchas más veces, aunque el mínimo siga siendo esas cuatro. Si cometiste un pecado grave o si enfrentas alguna tribulación, corre a confesarte. Pero, atención: el sacerdote no puede confesar a quienes no están decididos a renunciar al pecado, o los que tienen una fe dubitativa. El sacerdote debe guiar al fiel con sus palabras y oraciones, y, si este no está decidido, no puede confesarlo. Igualmente, el sacerdote no puede recibir a los fieles que no dejan de cometer los mismos pecados una y otra vez. Si la mujer que ha cometido aborto no se compromete, con la cabeza bajo la Santa Cruz, a no volver a caer en este pecado, el sacerdote no podrá absolverla, y quien se atreva a absolverla tendrá que responder por ello. Los Santos Padres y los cánones de la Iglesia nos impiden absolver a quienes no se comprometan a no cometer los mismos pecados. Lo que quiero es convencerlos de que el sacerdote es también un hombre como nosotros, no una fiera ni tampoco un ángel que vino del cielo. Cuando acudamos a nuestro confesor, algunas veces nos consolará, otras nos reprenderá... pero no debemos enfadarnos por esto. ¡Busquemos, con toda la confianza del caso, a nuestro padre espiritual! ¡Pero no solo cuando las cosas vayan mal en nuestro hogar! Si lo que queremos es evitar acumular pecados y tener que hablar mucho, confesémonos con la mayor frecuencia posible.

(Traducido de: Părintele Ioanichie Bălan, Spovedania, Taina Împăcării, Editura Doxologia, pp. 27-28, Iași, 2013)