¿Cómo puedo dar con alegría a mi semejante algo que me pide, si tengo dudas de que realmente lo necesita? Porque, si le doy a la fuerza lo que me pide, siento que mi alma sigue endurecida y ajena a él.

Respuesta de Juan: Si sabes que te lo pide por necesidad, dáselo con alegría, porque le estás dando algo que es de Dios. De ahí la alegría de compartirlo. Pero, si te enteras de que no lo necesita, no se lo des, sino dile: “El abbá me ha ordenado no dar a quien no lo necesite”. Estas palabras están libres de severidad.

(Traducido de: Sfinții Varsanufie și Ioan, Scrisori duhovnicești (317), în Filocalia XI, traducere din grecește, introducere și note de pr. prof. dr. Dumitru Stăniloae, Editura Humanitas, București, 2009, p. 300)