De la ley del cuerpo, el pecado y las pasiones
Translation and adaptation:
Lo que es luz para el placer de los sentidos, para la mente es abismo y oscuridad.
El fuego que nos condena es la ley del cuerpo y la luz de ese fuego es la tendencia de las pasiones a moverse de acuerdo a dicha ley. Y la llama es la quemadura que nos provoca la acción de las pasiones. También puede decirse que el fuego que nos condena es el pecado, cuya luz es la costumbre de pecar, y la llama es su acción. En consecuencia, no es conveniente que la mente se caliente con ese fuego, ni se alumbre con esa luz, ni se encienda con esa llama, Porque, lo que es luz para el placer de los sentidos, para la mente es abismo y oscuridad.
(Traducido de: Filocalia, vol. III, Editura Apologeticum, 2005; p. 283)
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