¿Debemos seguirle prestando (dinero, o cualquier otra cosa material) a alguien, aun sabiendo que dicha persona no nos devolverá lo prestado?

—Depende de las necesidades de cada quien. Si no te falta el dinero, claro que puedes prestarle, aunque sepas que no te lo devolverá. Sin embargo, si hay alguna posibilidad de que el día de mañana eches en falta ese dinero, necesario para cubrir tus propias necesidades, y eso habrá de provocar en ti sentimientos negativos, es mejor no prestárselo a quien no te lo dará de vuelta.

Le podemos prestar a quien nos pide con sinceridad y de quien sabemos que hará todo lo posible por devolvérnoslo, aunque después no logre hacerlo, por cualquier eventualidad. Dios siempre hallará la manera de dárnoslo.

(Traducido de: Arhimandritul Epifanie Theodoropulos, Toată viața noastră lui Hristos Dumnezeu să o dăm, Editura Predania, București, 2010, p. 73)