Deja que tus hijos elijan su profesión
Cuando no trabajas por vocación, no sólo no lo haces bien, sino que tampoco ganas mucho y te sientes constantemente descontento, estado que se transmite a quienes te rodean.
Indiferentemente de lo que pienses de la profesión elegida por tus hijos, si lo hacen por vocación, ésta no sólo los satisfará materialmente, sino que también los llenará de felicidad y plenitud. Se sentirán siembre bien. Es falsa la idea de que algunos oficios son productivos y otros no. Cada uno tiene sus altos y bajos. Y quienes alcanzan la cima son precisamente esos que lo hacen por pasión.
Por ejemplo, se dice que los oficios de médico y abogado son los mejor pagados. Pero estoy segura que muchos de ustedes conocen médicos y abogados que no ganan bien, otros que no saben desenvolverse en su profesión, y otros que no se sienten satisfechos con la carrera que eligieron. ¿Saben por qué? Porque no lo hicieron por vocación (esto no necesariamente significa que sus padres los hayan obligado a elegir tal oficio). Cuando no trabajas por vocación, no sólo no lo haces bien, sino que tampoco ganas mucho y te sientes constantemente descontento, estado que se transmite a quienes te rodean.
(Traducido de: Michiela Poenaru, Eu te-am făcut, eu te omor. Ghidul bunelor maniere pentru părinţi, Editura Coresi, București, 2010, pp. 132-133)