Palabras de espiritualidad

¿Desprecias al necesitado?

    • Foto: Constantin Comici

      Foto: Constantin Comici

Translation and adaptation:

¿Cuántas veces has pasado junto a tu salvación, sin darte cuenta? Aún peor, ¡has despreciado al mendigo que te pedía ayuda!

«Hermanos míos, estemos atentos: ¡los mendigos son personajes bíblicos! ¿Cuántas veces has pasado junto a tu salvación, sin darte cuenta? Aún peor, ¡has despreciado al mendigo que te pedía ayuda! Los pordioseros no pierden nunca. Se reúnen a un lado del camino y se reparten todo lo ganado, y dicen: “Esto es para fulano. ¡Recuérdalo, Señor, en Tu Reino!”. Esto es algo muy valoroso. El Señor, para exhotarnos, dijo: “¡Recibiréis el ciento por uno!”. ¿Quieres ser rico? ¡Da todo lo que tengas! Esto no se los digo como si fueran mis propias palabras. Si conociéramos la vida de San Juan el Misericordiosos, nos asombraríamos. Él, cuando entró por primera vez al arzobispado, preguntó: “¿Cuánto oro hay aquí?”. Y, al recibir el número aproximado de lo que había, respondió: “¡Id y entregadlo a los pobres!”. Oyendo esto, los encargados de las cuestiones económicas pusieron el grito en el cielo, argumentando que quedarían en pobreza. Pero, al poco tiempo, lo que se dio a los pobres ya se había recuperado con creces. Entonces, San Juan ordenó que se diera todo nuevamente a los pobres. Así se hizo. Poco después, todo eso ya se había recuperado. ¡Y los administradores seguían quejándose! Como podemos ver, el hombre no nota cuando recibe, pero sí que observa cuando da. ¡Pero al arzobispado aquellos bienes volvían multiplicados por cien! Así aparece en la Escritura. Y yo no tengo el derecho de contradecir lo que dice la Biblia. Acostumbrémonos, pues, a la autoridad de las palabras de la Santa Escritura. Los Sacramentos de la Iglesia tienen su fundamento en la Escritura: “Lo que desatareis, también Yo lo desataré”. Así es como surgió el Sacramento de la Confesión».

(Traducido de: Părintele Arsenie Papacioc, Ne vorbește Părintele Arsenie, Editura Mănăstirii Sihăstria, p. 10)