Palabras de espiritualidad

¡Dios no nos pide cosas imposibles!

  • Foto: Valentina Birgaoanu

    Foto: Valentina Birgaoanu

Hacernos perfectos y amar a nuestros enemigos ni siquiera son unas simples recomendaciones evangélicas, sino mandatos divinos.

Debido a nuestra torpeza, no tendríamos que atrevernos a hablar del mandamiento divino de ser perfectos y amar a nuestros enemigos, sabiendo que siempre encontramos alguna excusa para justificarnos. En otras palabras, repetimos el mismo pecado que cometió Adán cuando culpó a Dios de su caída. Confrontamos a Dios y le reprochamos habernos ordenado hacer algo imposible.

Hacernos perfectos y amar a nuestros enemigos ni siquiera son unas simples recomendaciones evangélicas, sino mandatos divinos. En consecuencia, al cumplirlos o incumplirlos permanecemos en el cristianismo o nos salimos de él.

(Traducido de: Protosinghelul Arsenie BocaCuvinte vii, Ediția a II-a revizuită, Editura Charisma, Deva, 2006, p. 126)