Cuando te sientes a comer, ¡ora!

Cuando tomes el pan para llevártelo a la boca, ¡eleva tu agradecimiento a Aquel que te lo provee!

Cuando fortalezcas con el vino la debilidad de tu cuerpo, ¡acuérdate de Aquel que te lo otorgó para alegrarte el corazón y aliviar tu dolor!

¿Estás satisfecho? ¡No olvides agradecerle a tu Bienhechor!

 

(Traducido de: Sfântul Ierarh Vasile cel Mare, Omilii şi cuvântări, omilia a V-a la Muceniţa Iulita, 113, în col. PSB, vol. 17, p. 389)