En la mayoría de familias, cada miembro parece vivir de acuerdo a un plan diferente: cada uno en su propia habitación, viendo, en su propio televisor, su programa favorito. En mi opinión, todos estos hábitos minan el sentimiento de pertenencia familiar, debilitando el vínculo entre los miembros de la familia. Desafortunadamente, los efectos de tal anomalía aún no han sido evaluados completamente.

Cuando llegas a hablar más por teléfono que con tu propio hijo pequeño, es que lo tienes lejos del primer lugar en tu lista de prioridades. Sé lo que vas a decirme: “Todo lo que hago, lo hago por él, por su propio bienestar. Trabajo para poder ganar lo suficiente y que no le falte nada”. El dinero es importante, ciertamente. ¡Cada día necesitamos de tantas cosas! Pero tu hijo no necesita sólo ropa, comida y escuela.

Su alma se alimenta de amor. Te necesita a su lado. La educación del niño no consiste sólo en llevarlo a la escuela. Ésta constituye sólo la parte formal, institucional, de su formación. La educación consiste en todo lo que puede aprender. Y de ti, de su propio padre, él puede aprenderlo mejor. ¡Para esto es que te necesita a su lado!

(Traducido de: Irina Petrea, Şi tu poţi fi SUPER NANNY. Cum să-ţi creşti bine copilul, Editura Trei, București, 2007, pp. 108-109)