Palabras de espiritualidad

El amor más sincero se manifiesta en la simplicidad

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

La pueril simplicidad tiene la capacidad de hablarle a Dios con toda confianza, y Él le cumple todos sus anhelos, porque son cosas que concuerdan con Su voluntad.

La pureza de corazón simplifica los pensamientos y también nuestra misma actitud. La pueril simplicidad tiene la capacidad de hablarle a Dios con toda confianza, y Él le cumple todos sus anhelos, porque son cosas que concuerdan con Su voluntad. Para poner un ejemplo, traeré a colación esta infantil plegaria, de gran valor en contra de la ira, que escuché pronunciar al anciano Selafiel: “¡Señor, aparta de mí esta ira, porque no la necesito!”. En otra ocasión, repetía esta oración del Paterikón: “¡Señor, quieras o no, sálvame! ¡Tú me creaste, sálvame Tú!”. Las demás peticiones del padre eran igual de sencillas, evidenciando una gran cercanía con Dios. Muchas veces, escuchando al anciano relatar ciertas cosas, y conociendo su vida, me preguntaba cuándo lo oiría responder lo mismo que el abbá Antonio, cuando el anciano Amoun de Nitria le dijo: “Veo que, a pesar de esforzarme tanto, tú eres más conocido que yo. ¿Cómo es posible?”. Entonces, el abbá Anonio replicó: “Esto es porque yo amo a Dios más que tú”.

(Traducido de: Ierodiaconul Savatie BaștovoiParintele Selafiil – Dragostea care niciodată nu cade, Editura Marineasa, Timișoara, 2001, p. 12)