El arma de la luz del cristiano
“El Jerusalén del Cielo espera a sus hijos, y sus hijos son aquellos que siguen el modelo, y el modelo es Cristo”.
“Nuestro Señor Jesucristo se hizo hombre para que nosotros pudiéramos hacernos dioses”. ¡Cantémosle y alabémoslo por haberse sacrificado por nosotros! Él nos abrió los ojos y nos mostró el camino a la luz, nos lo trazó y nos ayudó a andar en él. Además, nos dio como arma para enfrentar a los enemigos que nos acechen a diestra y siniestra, el arma de la luz, Su Evangelio, en el cual está escrito todo, para salir vencedores al final, y llegar a la puerta de oro en la que dice “El Jerusalén del Cielo”. “El Jerusalén del Cielo espera a sus hijos, y sus hijos son aquellos que siguen el modelo, y el modelo es Cristo”. ¡Amén!
(Traducido de: Părintele Efrem Athonitul, Despre credință și mântuire, tradusă de Cristian Spătărelu, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 13)