El auxilio de la Virgen y las oraciones de una comunidad de monjes
Viendo tal milagro, todos se arrodillaron y le agradecieron a la Madre del Señor por su auxilio.
En el verano de 1947, siendo stárets del Monasterio Sihastria el archimandrita Cleopa Ilie, por obra del maligno todas las ovejas del monasterio se perdieron en los centenarios bosques de los alrededores. Durante dos semanas seguidas, todos los monjes salieron a buscar a los animales perdidos, sin infructuosamente. Rendidos, volvieron a donde les esperaba el stárets. Entonces, inspirado por el Espíritu Santo, el padre Cleopa juntó a toda la comunidad en la iglesia, en donde, arrodillados ante el ícono de la Madre del Señor (Axionita), oraron para encontrar las ovejas extraviadas.
Después de besar el santo ícono, partieron, guiados por el stárets, a buscar nuevamente el rebaño desaparecido. Mientras se adentraban en la espesura, hacían oraciones y elevaban cánticos a la Santísima Virgen María. Cuando no habían pasado dos horas, divisaron a todas las ovejas en un paraje del bosque, sin que faltara una sola de ellas.
Viendo tal milagro, todos se arrodillaron y le agradecieron a la Madre del Señor por su auxilio.
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Sfintele icoane făcătoare de minuni din România, Editura Episcopiei Romanului 2003, pp. 123)