El corazón: aliado de esperanza en la educación de los hijos
Muchos gustan de citar libros, publicaciones, “Fulano dijo tal cosa”, “Mengano dijo lo otro”. No podemos educar a nuestros hijos de esta forma. El niño debe ser educado con el corazón, y si no lo amas de verdad, no importa cuántos libros sobre pedagogía leas, ni cuántas conversaciones sobre el tema sostengas, que no podrás hacer nada, de la forma debida.
¿Es perjudicial para el niño protegerlo en exceso?
—Por supuesto, porque todo exceso es dañino. Debe existir un límite. Es importante no sobre-solicitar al niño, pero tampoco es bueno dejarlo que haga lo que quiera. ¿Cómo determinar los momentos en que debemos castigarlo y cuándo no? ¡Queridos hermanos y hermanas! El único límite es el amor por nuestro propio hijo. Debemos educarlo en la medida en que lo amamos. Los padres, con su corazón amoroso, deben sentir cuándo es mejor castigarlo y cuándo hay que perdonarlo.
Muchos gustan de citar libros, publicaciones, “Fulano dijo tal cosa”, “Mengano dijo lo otro”. No podemos educar a nuestros hijos de esta forma. El niño debe ser educado con el corazón, y si no lo amas de verdad, no importa cuántos libros sobre pedagogía leas, ni cuántas conversaciones sobre el tema sostengas, que no podrás hacer nada, de la forma debida.
(Traducido de: Educarea copilului: sfaturi ale duhovnicilor şi psihologilor ortodocşi, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, Bucureşti, 2013, pp. 87-88)