Palabras de espiritualidad

El fundamento de una feliz vida espiritual

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si queremos obtener el espíritu de la paz, para ayudar a que miles de creyentes a nuestro alrededor se salven, tenemos que empezar a llevar una correcta vida espiritual, cimentada en la virtud de la humildad.

No es ninguna casualidad que el Señor haya situado la humildad como fundamento de una vida espiritual feliz: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mateo 5, 3). Si queremos obtener el espíritu de la paz, para ayudar a que miles de creyentes a nuestro alrededor se salven, tenemos que empezar a llevar una correcta vida espiritual, cimentada en la virtud de la humildad.

En esta virtud de los pobres de espíritu se esconde la paz del alma, de la cual nos habla San Serafín de Sarov. Y el Señor Mismo nos guía incesantemente a la obtención de dicha virtud, según las palabras: “Aprended de Mí, que Soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11, 29).

(Traducido de: Arhimandritul Serafim Alexiev, Viaţa duhovnicească a creştinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, Bucureşti, 2010, p. 18)