Palabras de espiritualidad

El invierno es duro, pero el Cielo es dulce

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Saboreen la vida espiritual, porque no hay nada más dulce que ella. La lucha es dura, sí, pero la coronación es reconfortante. El invierno es duro, pero el Cielo es dulce.

Jerónimo, Anciano de Egina, solía aconsejar a quienes le visitaban, diciéndoles lo siguiente sobre la lucha espiritual:

“Saboreen la vida espiritual, porque no hay nada más dulce que ella. La lucha es dura, sí, pero la coronación es reconfortante. El invierno es duro, pero el Cielo es dulce. No es posible adquirir la virtud sin luchar. “¡Eviten hablar en vano! En lo que a mí respecta, soy sacerdote desde hace más de cuarenta años, aquí en Egina y nunca he comido en la casa de nadie. Cuando me insisten mucho, acepto talvez una taza de cafe. El ser atrevido, la familiaridad y la libertad de cortejar debilitan la resistencia del hombre: así, el astuto entra despacito en él, instalando toda clase de malos hábitos. Por eso, lo mejor es mantener la distancia”.

El anciano utilizaba algunas veces como ejemplo un retoño, para alentar a sus discípulos:

Una planta pequeña crece un poquito al principio, luego se detiene. El jardinero que la cuida, se preocupa, porque piensa que no seguirá creciendo. Pero, al poco tiempo, cuando cree que ya no crecerá más, aquella comienza de nuevo su desarrollo, llegando a crecer mucho más alto”.

(Traducido de: †Andrei Andreicuț, Mai putem trăi frumos? Pledoarie pentru o viaţă morală curată, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2004, p. 51)

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