El anciano Filoteo se refería así a la misión del padre espiritual: “En estos tiempos tan pervertidos, el padre espiritual debe saber utilizar la oikonomia (que consiste en adaptar los santos cánones y las normas disciplinarias al estado espiritual, físico y psíquico de cada penitente), porque si actúa con rigurosidad, ningún penitente podría ser digno de comulgar, o muy pocos. El padre espiritual debe practicar una prudencia absoluta y un gran discernimiento. Del mismo modo, debe orar con fervor a Dios, nuestro Padre Celestial, para que lo ilumine sobre la forma en que debe recurrir a la oikonomia”.

(Traducido de: Părintele Dyonisios Tatsis, Cuvintele Bătrânilor, Editura Renașterea, Cluj-Napoca, 2013, p. 71)