Palabras de espiritualidad

El que se esfuerza está obligado a abstenerse de todo

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Debe mantenerse la continencia de todos los sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto, al andar e, indiferentemente, en todo.



 

El que se esfuerza está obligado a abstenerse de todo, no sólo de comer en vastedad y variedad, sino también de todo que está vedado. Así como el cuerpo, si le falta un sólo miembro se hace desagradable a la vista, también el que deja pasar un solo aspecto de la continencia destruye toda su hermosura. Porque la templanza es cuidarse de toda inclinación viciosa y pecadora, de manera que no cometamos algo que Dios no quiera. Debe mantenerse la continencia de todos los sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto, al andar e, indiferentemente, en todo.

El que quiera agradar a Dios, ayunando, debe procurar. al mismo tiempo, cumplir con todos los mandamientos, porque, ¿para qué ayunamos, si no es para cumplir con mayor facilidad la voluntad de Dios?

(Traducido de: Patericul Lavrei Sfântului Sava, Editura Egumenița, 2010, pp. 24-25)

 

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