Palabras de espiritualidad

El Señor nos habla por medio de nuestro prójimo necesitado

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

Él, que es Todopoderoso y todo lo tiene, se identifica con los más pobres y los más pequeños de este mundo, hasta llamarse hermano suyo, para ablandar los corazones de los ricos y llevarlos al camino de la salvación.

‟Tuve hambre, y me disteis de comer”, les dirá el Señor a los misericordiosos, en el momento del estremecedor Juicio. Puede que te asombre leer esto, y te preguntes: “¿Y cuándo tuvo hambre Cristo en este mundo?”. Él no habla solamente del tiempo en el que físicamente estuvo en el mundo, sino de todos los tiempos, hasta el final. Tampoco se refiere solamente a los misericordiosos de aquellos tiempos, sino a los de todos los tiempos. Aún hoy Él siente el hambre de los pobres como la Suya. Él pasa hambre con todos los pobres del mundo, con todos los mendigos, con todos los que son marginados y despreciados El hambre de estos es también la de Cristo. Pero, aunque el mundo los margine, ellos son los elegidos de Dios para poner a prueba los corazones de los ricos. “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos Míos más pequeños, a Mí me lo hicisteis”. Él, que es Todopoderoso y todo lo tiene, se identifica con los más pobres y los más pequeños de este mundo, hasta llamarse hermano suyo, para ablandar los corazones de los ricos y llevarlos al camino de la salvación. Porque, por medio de los más pequeños, Él quiere salvar a los más grandes; con los más pobres (quiere salvar) a los más ricos, por medio de los más débiles quiere salvar a los más poderosos. Tal es su método de salvación para el mundo. Porque Su todopoderosa mano se esconde detrás de algunas herramientas que parecieran no tener importancia. Él quiere que todos dependan el uno del otro para salvarse recíprocamente. Por eso, quien dé al hambriento, que lo haga con estremecimiento, como si estuviera dando a las manos de Cristo Mismo.

(Traducido de: Episcopul Nicolae Velimirovici, Răspunsuri la întrebări ale lumii de astăzi, vol. 2, Editura Sophia, Bucureşti, 2003,  p. 112)