El Señor te busca
Dios no coacciona al hombre y aguarda con paciencia a las puertas de su corazón, esperando con humildad el momento en que ese corazón se abra ante Él. Dios Mismo busca al hombre antes que el hombre lo busque a Él.
El stárets Siluano tenía un pensamiento muy personal: a Dios no puede buscarlo sino sólo aquel que le ha conocido y después le ha perdido. Decía que cualquier búsqueda de Dios es precedida por determinada experiencia con Dios.
Dios no coacciona al hombre y aguarda con paciencia a las puertas de su corazón, esperando con humildad el momento en que ese corazón se abra ante Él. Dios Mismo busca al hombre antes que el hombre lo busque a Él. Cuando, aprovechando el momento oportuno, el Señor se revela ante el hombre, éste empieza a conocerle y a buscar insistentemente a ese Dios que viene a su corazón.
(Traducido de: Arhim. Sofronie, Viata și învățăturile starețului Siluan Athonitul, Editura Deisis, p. 103)