El trabajo espiritual de conocer la voluntad de Dios
Esto implica tener mucha paciencia, soportar distintas pruebas y tentaciones, e ir adquiriendo poco a poco la experiencia necesaria para extinguir nuestras pasiones y apaciguar nuestra propia voluntad.
Conocer la voluntad divina constituye uno de los problemas más delicados y complicados de nuestra vida, especialmente para aquellos que intentan averiguarla por medio de la oración. Porque, aunque ella se nos revela según aquella exhortación: “Pedid, buscad y llamad, y entonces se os dará”, esto implica tener mucha paciencia, soportar distintas pruebas y tentaciones, e ir adquiriendo poco a poco la experiencia necesaria para extinguir nuestras pasiones y apaciguar nuestra propia voluntad, que son aspectos repulsivos para la inefable delicadeza y sensibilidad de la Gracia Divina.
(Traducido de: Monahul Iosif Vatopedinul, Cuviosul Iosif Isihastul, Editura Evanghelismos, p. 166)