El valor de la fe verdadera
Hay una sola piedra preciosa, porque hay una sola Verdad, que es Cristo y la única perla es la fe verdadera.
Esta vida es un mar; los mercaderes son los que recorren este mar y se esfuerzan en adquirir determinados conocimientos. Las opiniones de muchos sabios contienen valiosísimas perlas; pero hay una sola piedra preciosa, porque hay una sola Verdad, que es Cristo y la única perla es la fe verdadera. Y tal como el propietario de la perla, la cual tiene en su mano cerrada, sabe qué tesoro posee, en tanto que los demás lo ignoran, así también, la difusión de la fe verdadera queda oculta a aquellos que son indiferentes y no les interesa buscarla. Pero todos tendrían que buscar y obtener esa perla verdadera y compartila con otros.
(Traducido de: Sfântul Dimitrie al Rostovului, Viața și omiliile, Editura Egumenița, Alexandria, p. 30)