Palabras de espiritualidad

¡Empieza cada cambio contigo mismo!

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

¡Rebélate, amigo, pero primero en contra de ti mismo, en contra de la falta de sal que hay en ti, y solo después rebélate contra el mundo!

«“El mundo es insípido, No tiene gusto”. Esto es lo que me escribes, amigo. Repites una y otra vez que el mundo es insípido y que no tiene gusto. Y te rebelas. Eso sí, te envaneces cada vez que te haces llamar “revolucionario” y amenazas con voltear el mundo. ¡Rebélate, amigo, pero primero en contra de ti mismo, en contra de la falta de sal que hay en ti, y solo después rebélate contra el mundo!

Me dices, amigo, que “los hombres son astutos”, que “son adúlteros”, que “son asesinos”. Cientos de veces te rebelas contra los pecados de los demás. Rebélate, en primer lugar, en contra de tus propios pecados, y después podrás alzarte contra los de los demás, con más fuerza y poder. Si te rebelas primero en contra de tu “yo”, puedes creer en el éxito de tu revolución, Este es el método de Cristo: revolución contra la maldad que hay en mí, y después revolución contra la maldad que hay a mi alrededor.

Todos los discípulos de Cristo debían someterse a esta contundente crítica interior, siguiendo el método de su Maestro. Cristo no le suplica a nadie que lo siga, pero quien decide seguir voluntariamente el mismo camino que Él, debe someterse a esta durísima autocrítica interior. Solamente quien sea capaz de resistir la prueba de la revolución interior en contra de sus faltas y debilidades tendrá el derecho de rebelarse también contra la maldad de otros.

Ningún diploma, amigo, ningún título puede llevarte a obtener ese derecho. Al contrario, es absolutamente necesario el examen interior ante Dios y ante tu propia conciencia». 

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Omilii despre pocăință, dragoste și optimismTraducere din limba greacă de prezbitera Iuliana și pr. Iulian Eni, Editura Doxologia, Iași, 2016, pp. 10-11)