En dónde encontrar la paz interior
“Vuélvete hacia tu interior, permanece lejos del pecado, y encontrarás a escalera que te llevará a lo alto”.
El asceta es, ciertamente, un solitario que vive en el desierto, pero la soledad no es un asunto geográfico, sino un estado espiritual. El verdadero desierto se halla, pues, en lo profundo del corazón.
San Isaac el Sirio nos pide: “Si hay paz en tu corazón, el cielo y la tierra estarán en paz contigo. Esmérate en entrar a la recámara que hay en tu interior y verás el tesoro celestial; porque ambas cosas son lo mismo. Así, entrando en una, puedes contemplar las dos. La escalera que lleva al Reino de Dios está en ti, oculta en tu alma. Vuélvete hacia tu interior, permanece lejos del pecado, y encontrarás a escalera que te llevará a lo alto”.
Esta somera revisión de los distintos sentidos del hesicasmo nos enseña claramente los diferentes niveles del significado, desde afuera hacia adentro, que el término recorre. Un apotegma [aforismo, pensamiento] célebre de los Padres del Desierto establece tres niveles: «Cuando todavía habitaba en los palacios imperiales, el anciano Arsenio oró a Dios, diciendo: “Redímeme, Señor, para que pueda saber cómo salvarme”. Y escuchó una voz que le decía: “Arsenio, apártate de todos y te salvarás”. Años después, siendo ya un monje, el padre Arsenio volvió a orar con las mismas palabras. Y escuchó: “Arsenio, apártate de todos, calla, serénate… ¡estas son las raíces de la pureza!”».
(Traducido de: Episcopul Kallistos Ware, Împărăția lăuntrică, Editura Christiana, București, 1996, pp. 81-82)