¿Qué significa creer en el Evangelio? Significa creer en la Buena Nueva que el Hijo de Dios trajo a la humanidad. En otras palabras, significa creer en nuestro Señor Jesucristo y en Su revelación. Y la revelación de Cristo es la más grande revelación desde la creación del mundo. Solamente esta revelación puede transformar al hombre “gusano” en hombre “dios” e hijo de Dios.

¿Hubo alguien que anunciara la Buena Nueva antes que Cristo? ¿Alguno de tantos sabios, filósofos, eruditos, licurgos, reyes y profetas? Ninguno. Absolutamente ninguno. Ninguno de ellos pudo conocer la Buena Nueva, mucho menos anunciarla. ¿Por qué? Porque eran hombres terrenales y hablaban desde la tierra (cfr. Juan 3, 31). Hablaban como hijos de la tierra, no como hijos del Cielo. Y, cuando hablaron del Cielo, lo hicieron viendo a la tierra y moviéndose en ella.

Por eso es que todas las creencias y filosofías de antes de Cristo son oscuras y pesimistas, confusas, enredadas. Lo mismo en Grecia, la India, Egipto, o Persia. Incluso en China, quizás la más equilibrada desde un punto de vista terrenal. O en el antiguo México, la civilización inca y también entre los paganos contemporáneos. Ninguna de esas creencias y filosoías se merece el nombre de “Buena Nueva”. El más valioso poeta de la antigüedad, Homero, dice en alguna parte: “¡Es mejor ser un perro vivo en este mundo, que un rey en el Hades!”. Como hombre terrenal y en este mundo, él no podía ver con más luz, ni hablar con mayor ventura.

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Suta de capete de la Liubostinia, Editura Sophia, 2009, pp. 11-12)