Padre, ¿podría decirnos, en pocas palabras, qué significa “amar”?

—Todo el mundo sabe qué significa “amar”… Tú mismo sabes cuándo amas y cuándo no amas.

Yo provengo de la misma localidad que Lucrecia Ciobanu, conocida intérprete de música popular, y recuerdo que en una de sus canciones dice lo siguiente:

“En la puerta de aquel a quien amo, / aunque no tenga nada que hacer, siempre encuentro algo.  A la puerta del que no quiero, / ni me acerco, porque en otras cosas está mi esmero”.

Si sabes esto, sabes qué es amar y qué no es amar. Sin embargo, para explicar bien este asunto, podría decir que “amar” es acercar, es llevar contigo al ser amado, es no dejarlo fuera de ti, es mantenerlo en tu interior.

En esto consiste amar: llevar contigo a la persona amada. “No estás afuera de mí, sino en mí”. Cada uno actúa de acuerdo a sus propias capacidades, pero debemos estar atentos a que nuestro amor sea como Dios lo espera, según Sus mandamientos, de manera que determine el amor de otros, quienes responden a nuestro amor. En el amor hay una emulación, un compromiso. Nuestro Señor le preguntó al Santo Apóstol Pedro: “¿Me amas más que estos?” (Juan 21, 15). Luego, nuestro Señor quiere esa emulación en el amor, que amemos mucho más, para poder ayudar más a nuestros semejantes.

(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Veniți de luați bucurie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2001, p. 72)