Esto es lo que nos pide el Señor
Debemos pensar en el amor de Dios, aunque seamos pecadores, porque sólo en ese amor podremos perdonar a los demás.
¡Pensar en Dios, con amor, es el esfuerzo más grande! ¡Es lo primero que Él nos pide! ¿Cuál es el primer mandamiento? “Amarás a tu Señor Dios con toda tu mente, con todas tus fuerzas, con toda tu alma...”. “¿Përo cómo podría yo amarte, Señor, si soy un pecador? ¿Por qué me pides esto, cual cimiento y principio? ¿Acaso no sabías que el amor aparece, en la Escala de San Juan Climaco, al final de todo?”. “Sí, lo sé. Pero tú solamente ámame. No estoy hablando de Juan el Sinaíta, sino de ti. Ámame con toda tu alma, tal cual ella es”.
“Yo no te pido que me ames como los arcángeles Miguel y Gabriel, no te pido que me ames como Mi Santísima y Purísima Madre, no te pido que me ames como lo haría un santo... solamente te pido que me ames con toda la virtud de tu mente y tu alma, tal como son. Todo lo demás yo te lo añadiré, te lo multiplicaré y, si conservas tu mente siempre dirigida a Mí, aún en tu debilidad haré que tu virtud crezca, hasta alcanzar el amor que conocemos en los santos”. Así las cosas, debemos pensar en el amor de Dios, aunque seamos pecadores, porque sólo en ese amor podremos perdonar a los demás.
(Traducido de: Ieromonah Savatie Baștovoi, A iubi înseamnă a ierta, Editura Cathisma, p. 28-29)