Exhortaciones para la vida
Estén alegres, sigan progresando, anímense, tengan un mismo sentir y vivan en paz.
Examínense y vean si permanecen en la fe. Pruébense a sí mismos. ¿Están seguros de que Cristo Jesús está en ustedes? ¿Y qué, si no superan la prueba? Espero que reconozcan que nosotros no estamos reprobados. Pedimos a Dios que no hagan mal alguno, no para quedar bien nosotros, sino por ustedes, para que hagan el bien, aunque quedemos mal nosotros. Pues no tenemos poder alguno contra la verdad, sino sólo a favor de ella, y nos alegramos cada vez que nos sentimos débiles y ustedes fuertes. Y pedimos a Dios que ustedes lleguen a la perfección. Todo esto se lo digo desde lejos, para no tener que mostrarme duro entre ustedes con la autoridad que el Señor me dio para edificar y no para destruir.
Finalmente, hermanos, estén alegres, sigan progresando, anímense, tengan un mismo sentir y vivan en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con ustedes. Salúdense los unos a los otros con el beso santo. Les saludan todos los santos. La gracia de Cristo Jesús, el Señor, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
(Santo Apóstol Pablo, Epístola II a los Corintios, 13, 5-13)