Formando espiritualmente a nuestros hijos pequeños
Es imposible olvidar completamente la devoción y el temor de Dios aprendidos cuando niños.
Los padres deben ayudar espiritualmente a sus hijos cuando estos aún son pequeños, porque entonces es más fácil eliminar toda inclinación negativa. Los niños son como una patata fresca, fácil de limpiar con un mínimo esfuerzo. Pero si dejas pasar el tiempo, cada vez te costará más quitarle esa dura cáscara y las partes podridas. Si los niños son ayudados a llenarse de Cristo, permanecerán a Su lado para siempre. Y aunque se desvíen un poco al crecer, debido a la edad o las mañas compañías, finalmente volverán a Él, porque es imposible olvidar completamente la devoción y el temor de Dios aprendidos cuando niños.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, Traducere din limba greacă de Ieroschim. Ştefan Nuţescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 97-98)