Palabras de espiritualidad

Hacernos humildes para saber quiénes somos

  • Foto: Crina Zamfirescu

    Foto: Crina Zamfirescu

Hacernos humildes significa conocer qué es lo que somos. El que sabe quién es, entiende que necesita de un Salvador.

Después de haber infringido los mandamientos de Dios, luego de habernos apartado de Él, nos vestimos con la maldición de la cual le habló Dios a Adán antes de que este pecara: “Del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día en que comas, ciertamente morirás” (Génesis 2, 17). De manera que actualmente todos somos mortales, y esta es la verdad de nosotros: nuestra medida es la muerte. Si no hubiera venido Dios, si Cristo no se hubiera encarnado para librarnos de la muerte, muertos habríamos permanecido para siempre.

Conocer la verdad de nosotros es ser conscientes de esto. Hacernos humildes significa conocer qué es lo que somos. El que conoce quién es —y sabe que es muerte, que es mortal—, entiende que necesita de un Salvador. Conoce que él mismo no es capaz de salir de la muerte, del sufrimiento, del dolor y de la soledad, que son estados que todos enfrentamos, incluso esos que nos llaman a la libertad con sus pancartas, pero que no podemos resolver. No los podemos resolver con la libertad que ellos nos proponen.

(Traducido de: Ieromonahul Savatie Baștovoi, Puterea duhovnicească a deznădejdii, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2014, pp. 9-10)