Palabras de espiritualidad

Haciéndolo todo para gloria de Dios

  • Foto: Silviu Cluci

    Foto: Silviu Cluci

Translation and adaptation:

Esto hará que nos volvamos a Dios con temor, pidiéndole, con nuestras oraciones, auxilio y sabiduría.

Para que el alma empiece a clamar de esta forma al Señor, debemos forzarla a hacer todo para gloria de Dios, sin importar si lo que hacemos son cosas grandes o pequeñas, Porque si cumplimos con este mandato apostólico cual si fuera una ley, haciendo todo para mayor gloria de Dios, “aunque comamos o bebamos” (I Corintios 10, 31), indudablemente nos acordaremos de Dios en todo lo que hagamos. Y nos acordaremos de Él no de cualquier manera, sino temiendo proceder erradamente en algún momento y, por ende, ofenderle. Esto hará que nos volvamos a Dios con temor, pidiéndole, con nuestras oraciones, auxilio y sabiduría. Así, debido a que casi todo el tiempo estamos ocupados haciendo algo, casi todo el tiempo nos volveremos a Dios con nuestras oraciones y, en consecuencia, casi todo el tiempo estudiaremos la ciencia del encuentro con Dios en el alma, por medio de la oración.

Pero, para que el alma realice todo esto, es decir, para que haga todo para gloria de Dios, debemos crearle la disposición adecuada desde el amanecer, cuando apenas está rayando el alba, antes de salir a trabajar hasta el ocaso (Salmos 103, 23). No olvidemos que esta disposición se produce al pensar en lo divino.

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Știința rugăciunii, Editura Sophia, pp. 56-57)