¿Hay alguien que “ore” por el mal de su semejante?
Nuestra oración debe buscar la redención de nuestro prójimo y su renuncia a hacer el mal.
Las oraciones “pecadoras” son aquellas que pronuncia la persona con pecado y una manifiesta mala intención. En otras palabras, es cuando alguien “ora” pidiendo algo malo para su semejante, como la muerte, o por simple venganza. Se trata de “oraciones” malas, porque nuestro Señor nos ordenó orar por el bien de nuestros enemigos y bendecir a quienes nos ofenden, instándonos a un amor perfecto y puro hacia nuestro prójimo.
“Orando” así, lo que hacemos es revelar nuestro odio por nuestro semejante y nuestro deseo de escarmentarlo. Pero, al contrario, nuestra oración debe buscar la redención de nuestro prójimo y su renuncia a hacer el mal.
(Traducido de: Părintele Argatu V. Ioan, 445 Răspunsuri duhovnicești ale Părinteleui Ilarion Argatu la întrebările credincioșilor, Editura Mila Creștină, 2005, p. 120)