Palabras de espiritualidad

La Cruz de Cristo supera cualquier martirio humano

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Las tentaciones sufridas por los santos son más grandes que las nuestras, porque sus corazones eran más sensibles.

“Nadie soportaría vivir con un santo, porque la palabra de un santo es abrasante. El santo, con toda su vida, se sube a la cruz, se crucifica, y quien viva con él será incapaz de soportar esta vida crucificada” (...)

“Los sacerdotes participan del sacerdocio en misterio de Cristo. El Papa se pone en el nivel más alto, ejercitando su poder. Los sacerdotes ortodoxos participan de la kénosis de Cristo [un estado de abnegación de sí mismo, de renuncia, de “vaciamiento”, que el Hijo de Dios asumió con Su encarnación, como un alto de obediencia ante Dios Padre (Filipenses 2, 5-7); en otras palabras, el descendimiento del Hijo de Dios como Hombre], del sacerdocio testimonial de Cristo, Quien fue crucificado y bajó a los infiernos".

"Las tentaciones sufridas por los santos son más grandes que las nuestras, porque sus corazones eran más sensibles; por eso es que todo lo que recibían en su vida adquiría dimensiones mucho más grandes. La Cruz de Cristo supera cualquier martirio humano, porque Cristo era puro, carecía de mancha alguna. Nosotros heredamos la muerte e incluso fortalecemos el poder de la muerte en nuestra vida, por medio de nuestros pecados".

(Traducido de: Hierotheos Vlachos, Mitropolit de Nafpaktos și Sfântul Vlasie, Cunosc un om în Hristos: Părintele Sofronie de la Essex, traducere din limba greacă de Preot Șerban Tica, Editura Sophia, București, 2011, pp. 332-333)