La esencia del cristianismo es el amor
¡Oh, alma cristiana, no sigas utilizando ese nombre si no amas! No hay nada más cristiano que el amor y no hay nada más pagano que su ausencia.
En aquellos que han seguido a nuestro Señor Jesús se puede encontrar todas Sus características, especialmente el amor inmutable. El amor de Dios es maravilloso, no sólo porque llega hasta el final, sino porque es capaz de todo, por todos, incluso por quien le traiciona y por quien habrá de serle verdugo. Este amor no hizo mal a nadie, ni siquiera deseó el mal a nadie, porque el Amor sabe hacerlo todo, menos el mal.
¡Oh, alma cristiana, no sigas utilizando ese nombre si no amas! No hay nada más cristiano que el amor y no hay nada más pagano que su ausencia. Para ser valiente necesitas ser fuerte. Para ser justo necesitas del honor. Para ser digno necesitas tener conciencia. Para ser santo lo que necesitas es el amor.
(Traducido de: Un mare mărturisitor crestin: Preotul Constantin Sarbu, Editura Bonifaciu, București, 2008, pp. 161-162)