La familia cristiana, un refugio en este atribulado mundo
Una familia así, formada por padres creyentes, seguramente engendrará hijos buenos, sanos, obedientes y creyentes.
Si la familia cristiana guarda con santidad la fe correcta y ama a Dios, la oración, la Iglesia y las cosas santas, estará conformando la fortaleza más resistente y la comunidad espiritual más sólida que podría existir en el mundo.
Una familia así, formada por padres creyentes, seguramente engendrará hijos buenos, sanos, obedientes y creyentes. Solamente viviendo en la gran familia de la Iglesia de Cristo, y en una familia verdaderamente cristiana, el hombre resiste con facilidad ante las tentaciones de todo tipo y las tribulaciones de la vida, venciendo la soledad y la tristeza que tanto lo azotan en el mundo.
Por eso fue que nuestro Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. Hagámosle una ayuda semejante a él” (Génesis 2,18).
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Călăuză ortodoxă în familie și societate, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei, Iași, 1993, p. 11)