La fe es algo más simple de lo que pensamos
La fe significa estremecerte pensando en tu salvación y en cumplir con la voluntad de Dios para hacerte digno de salvarte, para unirte con Él, Quien es amor, el Único que puede darnos esa salvación.
La fe no consiste en admitir teóricamente la existencia de Dios y la encarnación de Su Hijo, o en optar por creer como si se tratara de una filosofía más, sino en sentir que tu liberación eterna depende del auxilio todopoderoso de Dios, Quien nos demostró, en la Persona de Cristo, Su amor y misericordia sin límites. La fe significa estremecerte pensando en tu salvación y en cumplir con la voluntad de Dios para hacerte digno de salvarte, para unirte con Él, Quien es amor, el Único que puede darnos esa salvación.
La fe no puede ser separada de la esperanza más firme y del trabajo de la santidad, para purificarte en tu relación de amor con Dios. No es una suerte de intuición de la realidad prometida, una forma de confirmación de ello por medio del sentido común, o incluso una forma de anticipo.
(Traducido de: Alexandru Prelipcean, Spiritualitate creștină și rigoare științifică. Notele de subsol ale Filocaliei românești. Volumul I, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 243)