La importancia de la intención en la vida espiritual
La tristeza de quien quiere hacer un sacrificio, pero no puede, compensa esa impotencia. Así, a esta persona le espera una recompensa mayor que la de aquel que tiene coraje y se esfuerza.
¿Qué es lo que dice el profeta? “Maldito sea el que haga las cosas del Señor con desidia”. Otra cosa es que, aun queriéndolo, la persona no pueda ayunar, porque, si no come, le fallan las piernas, se desvenece… Es decir, su cuerpo no le ayuda, su estado de salud, etc. Y otra cosa completamente distinta es tener las fuerzas para ayunar y no hacerlo.
Entonces ¿en dónde está la buena intención? La tristeza de quien quiere hacer un sacrificio, pero no puede, compensa esa impotencia. Así, a esta persona le espera una recompensa mayor que la de aquel que tiene coraje y se esfuerza, porque, de alguna manera, este se felicita por lo que está haciendo.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 197)