Palabras de espiritualidad

La lucha por tener una mente pura

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Los dones de Dios llegan por sí solos, sin que los sientas. Y así es. Pero esto ocurre solamente si el lugar está limpio, si no está lleno de impureza.

Se ha dicho: los dones de Dios llegan por sí solos, sin que los sientas. Y así es. Pero esto ocurre solamente si el lugar está limpio, si no está lleno de impureza. Y si la luz de tu ojo espiritual no está limpia, no te atrevas a mirar el globo del sol, para no perderte ni el rayo más pequeño, es decir, la fe sencilla, la humildad, la confesión del corazón y el trabajo perseverante, y luego ser arrojado a la oscuridad más profunda, lejos de Dios, entre tinieblas, es decir, al infierno, y todo por haberte atrevido a entrar a las nupcias con la ropa sucia.

La pureza de pensamiento nace del trabajo incesante y el discernimiento. De la pureza de pensamiento brota la luz de la sabiduría. Y es desde aquí, desde la Gracia, que la mente es guiada hacia aquellas cosas que no se hallan bajo el dominio de los sentidos y que no pueden ser encontradas por medio de ellos. 

(Traducido de: Sfântul Isaac Sirul, Cuvinte despre nevoință, Editura Bunavestire, Bacău, 1997, p. 151)