La mejor forma de alcanzar la humildad
El dolor causado por la más amarga y afilada saeta que podría herir la sensibilidad de tu corazón, es la auténtica fuente de la humildad y la piedad divina.
El padre Anatolio nos enseña cómo alcanzar la humildad:
«Te diré cuál es el mejor medio para alcanzar la humildad: debes soportar pacientemente cualquier dolor que atraviese tu orgulloso corazón. Espera, día y noche, la misericordia de nuestro muy Misericordioso Señor. Quien espere así, sin duda recibirá. Puedes confiar en mi palabra de honor… Lo que te digo es la verdad. Sólo tienes que empezar, y ya verás que así es. Lo importante es que entiendas que ese dolor, causado por la más amarga y afilada saeta que podría herir la sensibilidad de tu corazón, es la auténtica fuente de la humildad y la piedad divina. En ella se oculta la misericordia de Dios. Si te privas de los dolores, los insultos y la impotencia, verás que te quedarás completamente “desnudo”. Entonces, debes renunciar a tu manto y a tu corona de rey, a tus perlas y a tus demás piedras preciosas, a los frutos del Paraíso, a los ángeles, y a Dios Mismo y a Su Santísima Madre, porque todo eso se irá de ti... Pero ahora todo eso está contigo. Sólo que no lo ves».
«Recuerda: el dolor es nuestra dote, confiada por nuestro Esposo, Jesucristo. No renuncies a ella».
(Traducido de: Stareţul Anatolie de la Optina, Editura Doxologia, Colecția „Cuvioși stareți de la Optina”, p. 125)