Palabras de espiritualidad

La mejor forma de transformar nuestra ira

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Podemos valernos de cualquier medio. Lo que Dios nos da, lo que nos hacen los demás, lo que sufrimos interior y exteriormente… ¡todo nos puede llevar a Dios!

Que el iracundo vuelva toda su ira, toda su tensión interior al amor de Dios, a la paz, a las palabras de salvación, al ‟¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador!”, utilizando cualquier medio que pueda ayudarle. Alguien oraba golpeándose las manos. Lo vi y le pregunté:

—¿Qué estás haciendo?

Y me respondió:

—Así fue como aprendí a orar cuando trabajaba reparando motores, padre. Y ahora no tengo otra forma de hacerlo.

—¡Muy bien, felicidades! —le dije.

Como vemos, el ruido, que es un mal muy grande, puede provocar algo bueno. Un marinero repetía la oración imaginándose que movía los remos y, por eso, no podía dejar de mover las manos. Y en verdad remaba, pero hacia Cristo.

En consecuencia, podemos valernos de cualquier medio. Lo que Dios nos da, lo que nos hacen los demás, lo que sufrimos interior y exteriormente… ¡todo nos puede llevar a Dios! Así de flexible es Su amor. Solamente en las espumas que se levantan al hervir nuestro orgullo no hay salvación. Eso sí que nos aparta de Dios.

(Traducido de: Arhimandritul Emilianos Simonopetritul, Sfântul Isihie, cuvânt despre trezvie, Editura Sf. Nectarie, p. 103)