Palabras de espiritualidad

La oración es buscar a Dios, Quien sale a nuestro encuentro inmediatamente

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

La oración es el medio más valioso y absolutamente necesario para que la participación del hombre con Dios sea posible.

La oración representa el volver del hombre a Dios; es cuando lo creado busca la luz de Aquel que es No-creado. Portando en su interior el hálito vivificador de Dios e invocando Su Santo Nombre, el hombre atrae hacia sí la “visita” de Dios (Job 7, 18). El hombre de oración deviene en “templo de Dios” (I Corintios 3, 16), y el Señor vuelve el poder de Sus ojos y Su corazón hacia él y lo sella con Su Nombre.

Esta colabración que hace que el hombre se vuelva hacia Dios y Dios hacia el hombre genera un vínculo personal, una participación recíproca. Para el hombre, este lazo es profundo y vivificador. Así pues, la oración es el medio más valioso y absolutamente necesario para que la participación del hombre con Dios sea posible.

(Traducido de: Arhimandritul Zaharia ZaharouLărgiți și voi inimile voastre!, Editura Reîntregirea, Alba-Iulia, 2009, pp. 149-150)