La práctica de la ascesis, una virtud insoslayable
Si hay algo en el que todos los Santos Padres están de acuerdo, es en lo que respecta a la ascesis. Todos hablan del ayuno, las vigilias, la pobreza voluntaria, el sometimiento del cuerpo y el trabajo en general.
El abbá Joel, quien escribía y leía mucho, solía insistir en el hecho de que la lectura debe acompañarse de la ascesis: “Si lees a los Santos Padres, verás que ellos hacen énfasis en determinados aspectos, cada uno desde su propio punto de vista, a veces distinto al de los demás. Por ejemplo, uno interpreta determinado pasaje de la Biblia de una manera, otro lo hace de forma diferente, etc. Pero si hay algo en el que todos ellos están de acuerdo, es en lo que respecta a la ascesis. Todos hablan del ayuno, las vigilias, la pobreza voluntaria, el sometimiento del cuerpo y el trabajo en general”.
(Traducido de: IPS Andrei Andreicuț, Mai putem trăi frumos? Pledoarie pentru o viață morală curată, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2004, p. 54)