La Santa Comunión en palabras de los Santos Padres
No hay nada que nos ayude más a la purificación del alma, la iluminación de la mente y la santificación del cuerpo, que la comunión continua con los Purísimos e Imperecederos Misterios de nuestro Señor Jesucristo.
San Basilio el Grande:
«Bueno y provechoso es comulgar con el Santo Cuerpo y la Santa Sangre de Cristo, porque Él Mismo dijo: “Quien coma de Mi Cuerpo y beba de Mi Sangre tendrá vida eterna”. Y ¿quién podría dudar del hecho de que comulgar continuamente con la vida no es otra cosa que estar mucho más vivo?».
San Juan Crisóstomo:
«¿Qué pastor alimenta a sus ovejas con su propio ser? Pero ¿por qué hablo de un pastor? Cristo Mismo nos alimenta con Su propia Sangre y se une estrechamente con nosotros. Cristo no nos da agua de manantial, sino Sangre viva, que no es un símbolo de muerte, sino causa de vida».
San Cirilo de Alejandría:
«Así es como debes comulgar con la Eucaristía: creyendo que aleja no solo la muerte, sino también las enfermedades que hay en nosotros; porque, viniendo a nosotros, Cristo mitiga la ley irracional de los miembros del cuerpo, para encender la devoción a Dios y matar nuestras pasiones».
San Gregorio de Nisa:
«La Santa Eucaristía es el principio de nuestra deificación».
San Ignacio el Teóforo:
«Esforcémonos, hermanos, en congregarnos con frecuencia para celebrar la Eucaristía de Dios, para glorificarlo. Si hacemos esto, estaremos destruyendo las fuerzas del demonio, porque uniendo nuestra fe desvanecemos sus acometidas. No hay nada mejor que la paz, con la cual cesa cualquier lucha de lo celestial y lo terrenal».
Santos Calixto e Ignacio Xantopoulos:
«No hay nada que nos ayude más a la purificación del alma, la iluminación de la mente y la santificación del cuerpo, que la comunión continua con los Purísimos e Imperecederos Misterios de nuestro Señor Jesucristo».