La Santa Comunión y sus efectos en el creyente
He aquí diez aspectos que todo creyente debe conocer al acercarse a comulgar.
En cinco oraciones que se leen después de comulgar, encontramos diez acciones de la Santa Comunión en la vida del creyente. Transcribiré aquí algunas palabras de la “Primera oración de agradecimiento después de la Santa Comunión”. Le decimos a nuestro Señor Jesucristo: “Concédeme que éstos (los Santos Misterios) puedan servirme para la curación del alma y del cuerpo, para alejar todo lo adverso, para la paz de mis fuerzas espirituales, para la iluminación de los ojos de mi corazón, para la fe valerosa, para el amor no fingido, para la plenitud de la sabiduría, para guardar Tus mandamientos, para el aumento de tu Divina Gracia y para la consecución del Reino de los Cielos”. Luego , se trata de diez acciones, diez beneficios. ¿Cuáles?
“La curación del alma y del cuerpo”: esto es lo primero que tomamos en cuenta en esta relación.
“Alejar todo lo adverso”. Es decir, que toda la maldad sea apartada con la recepción de la Santa Comuníón, el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo.
“La paz de mis fuerzas espirituales”. Es muy importante tener paz espiritual y que no haya oposición en tu propio ser, en tu alma.
“La iluminación de los ojos de mi corazón”. Un creyente debe ser también un hombre iluminado.
“Fe valerosa”, es decir, tener la fe verdadera, una que no puede ser contestada por nada. En dos palabras, fe ortodoxa.
“Amor no fingido”, ante Dios y ante los demás.
“La plenitud de la sabiduría”, es decir, obtener más sabiduría al comulgar.
“Guardar Tus mandamientos”: el cumplir con los mandamientos de Dios debe ser una de nuestras preocupaciones.
“El aumento de tu Divina Gracia y para la consecución del Reino de los Cielos.”
(Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Cum putem deveni mai buni. Mijloace de îmbunătăţire sufletească, Editura Agaton, 2007, p. 350)