Las tres cosas más importantes en la vida
¿Por qué pensar en la providencia de Dios para con los hombres, es lo más importante que podemos hacer? Porque así es como obtenemos sabiduría y felicidad.
Me has hecho estas tres preguntas:
1. ¿Cuál es el pensamiento más importante?
2. ¿Cuál es la preocupación más importante?
3. ¿Cuál es la expectativa más importante?
Pensar en la providencia de Dios para con los hombres es el pensamiento más importante.
Procurar la salvación del alma debe ser tu preocupación más grande.
Esperar tu propia muerte es la expectativa más importante que debes tener.
¿Cómo pensar en la providencia de Dios en nuestra vida? Debes tomar como medida toda la ley moral de Dios. Siguiendo esta guía, observa todo lo que sucede con quienes te rodean. Desde luego que no es una tarea sencilla, porque hay situaciones ocultas en el pasado de las personas, aspectos que a veces se pueden entender sólo conociendo la vida de sus antepasados.
El testimonio del cristiano se funda en la revelación de esos aspectos. El salmista clama a Dios, “Pensaré en Tus mandamientos y conoceré Tus caminos... ¡Cuánto he amado Tu ley, Señor! Está siempre en mi pensamiento”. Porque los mandamientos del Señor son la base de todo lo sucedido a Adán. Y la ley del Señor es la luz que alumbra todo lo que nos sucede, a todos.
¿Cómo debes pensar en la salvación de tu alma? Para no darle más vueltas al asunto, lee el Evangelio y pregúntale a la Iglesia. El hombre no tiene un bien más grande que su propia alma. Y este es el único bien que puede salvar de la perdición y de la muerte. Todo lo demás, que no “es” el hombre en sí, sino “del” hombre, por muy preciado que sea y por mucho esfuerzo que pongamos en cuidarlo, inevitablemente se perderá y morirá. El alma es, ante los ojos de Dios, algo más valioso que el mundo entero, de acuerdo a las palabras de Cristo: “¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mindo, si pierde su alma?”. Así pues, no debes tener una preocupación más grande que alcanzar la salvación de tu alma.
¿Cómo debes esperar la muerte? Como un soldado en plena guerra. O como un alumno, siempre preparado para un examen inesperado. Del incesante recuerdo de la muerte nos habla nuestro Señor Jesucristo, en la parábola del rico que acumulaba riqueza sobre riqueza, preparándose para vivir bien, hasta que debió escuchar aquellas palabras: : “¡Insensato, esta noche se te pedirá tu alma¡ ¿Quién se beneficiará de todo lo que has guardado?”.
¿Por qué pensar en la providencia de Dios para con los hombres, es lo más importante que podemos hacer? Porque así es como obtenemos sabiduría y felicidad.
¿Por qué la salvación del alma debe ser tu mayor preocupación? Porque el alma es el bien más grande que hay en el mundo, y es normal que el mayor bien reciba el mejor de los cuidados.
¿Por qué es tan importante esperar tu propia muerte? Porque así purificas tu conciencia y recibes impulso para actuar rectamente en todo. Cuando a cualquier justo se le pregunta qué lo ha llevado a vivir en esfuerzo y con entereza, suele responder, “la muerte”.
Estos tres aspectos no pueden encontrarse en los animales, porque le atañen sólo al hombre y al tipo más elevado de hombre. El resto es común al humano y a los animales.
¡Que la paz y la bendición de Dios sea contigo!
(Traducido de: Episcop Nicolae Velimirovici, Răspunsuri la întrebări ale lumii de astăzi, Vol. I, Ed. Sofia, Bucureşti, 2002)